En septiembre, el proyecto del blog inició con el pie derecho. En cuestión de poco tiempo, creamos el blog, se compartió e-mail y contraseña. Todos comentaban acerca de la nueva herramienta que estaban a punto de ocupar. Muy emocionados decidieron aventurarse conmigo, los primeros días se vio una participación activa por parte de los alumnos. La mayor parte de los post fueron de experiencias actuales; desde mi punto de vista se lograba el objetivo previsto. Mi participación sólo fue como “menta maestra” (la de la idea), seguida de mi participación como “observadora”. De manera muy continua visitaba el blog para conocer los avances hasta el momento.
Octubre y Noviembre: me encuentro con algunas complicaciones, la falta de post (falta de participación), me deja con la duda sobre el que pasará. Llegado un fin de semana de clases, me acerque a los alumnos para platicar sobre la situación. Me comentaron que sus tiempos se habían complicado, por tal razón, su participación bajaba. Trabajos, escuela y familia, fueron las razones que dieron los alumnos.
Comprendí lo que pasaba, de antemano sabía que todos tienen muchas más actividades en la semana. Noté que el proyecto estaba muy lejos de sus prioridades, por lo cual no insistí y decidí esperar.
Diciembre: participación casi nula, me comentan que el fin de semestre los absorbe. Alguien da a conocer al grupo la creación de su propio blog (tema personal) me hace saber el interés que tiene por él, por lo tanto, decidió desarrollar uno para conocer un poco más a fondo la cuestión del blog.
En todo momento, mi rol fue el de observadora. No deseaba involucrarme en la práctica, sino que, quería conocer las reacciones de los alumnos ante tal tecnología.
Por falta de tiempo en clase y sobre todo las sesiones quincenales. Decidí conocer los puntos de vista y las opiniones por medio de lenguaje oral. Conocer sus conceptos sobre blogs, compartir los puntos de vista sobre el proyecto. Se comentaron definiciones, ideas, creamos conceptos, entre otras cuestiones. En clase se ofrecieron conceptos más formales sobre cada una de las situaciones a tratar. Se buscó tener una imagen más clara de lo que queríamos desarrollar.
